Sylvia Thompson habló con gran aflicción.
Luciendo lastimera.
Pero la mano escondida en su manga estaba cerrada en un puño.
¡Mientras ella estuviera allí, Viola no podría quitarle lo que originalmente le pertenecía!
Al escuchar esto, la Señora Thompson estaba furiosa y dijo con enojo:
—¿Ceder? Viola es mi nieta legítima, y la única Señorita de la Familia Thompson. ¿Acaso necesita que alguien como tú, que codicia su título, le ceda algo?
¡Sylvia no era una Thompson de sangre, y no podía aprender el espíritu recto e inflexible de la Familia Thompson!
Sus palabras presuntuosas sonaban justificables, lo que enfureció aún más a la Señora Thompson.
Ante esto, la Señora Sherman señaló a Mary Perryne:
—¿Así es como la has criado todos estos años?
Sylvia ya se sentía agraviada, y después de escuchar las palabras de la Señora Thompson, se sintió aún más dolida.
Viola era la única Señorita de la Familia Thompson, entonces ¿qué era ella?