Su Yao escuchó las palabras del secretario y un brillo apareció en sus ojos.
—Pero ella es solo una hija adoptiva, qué lástima.
—Joven Maestro, después de todo, una hija adoptiva sigue siendo una hija de la Familia Shen, y también es investigadora. La Familia Shen la quiere mucho.
Su Yao se tocó el mentón, con cálculos escritos por todo su rostro.
—Dos hijas, esta hija no parece tener ningún valor, pero si esa tonta se mete en problemas, ¿no se convertirá en la única hija?
Su Yao quería formar una alianza matrimonial con la Familia Shen, y necesitaba elegir la pareja matrimonial más rentable.
Solo la hija única podría recibir la dedicación total de los recursos de la Familia Shen, y él podría asegurar la victoria absoluta en la carrera por la herencia de la Familia Su.
¡Si la hija mayor de la Familia Shen no funcionaba, siempre podría elegir otra Hija Shen!
—Ve y arréglalo. Un asunto tan menor, puedes manejarlo.
—Sí.
...