Capítulo 108: Él Está Enfermo

Lin Zhiyi nunca pensó que Gong Chen pudiera estar tan loco.

Aunque era tarde en la noche, todavía había bastante gente alrededor del hospital, y sin embargo, él inesperadamente le metió la mano debajo del suéter.

Su mano helada tocó la cintura ardiente del hombre, y no pudo evitar soltar un grito ahogado.

Al escuchar su voz, la gente alrededor volteó la cabeza; ella rápidamente bajó la suya, forcejeando con fuerza, pero su mano estaba firmemente presionada contra su cintura.

Lin Zhiyi curvó sus dedos, los músculos tensos quemaban su palma, sin dejar espacio para escapar.

Con solo un paso adelante de la gente alrededor, podrían ver su mano metida en su suéter.

No estaba segura si era su imaginación, pero la temperatura en su palma era aterradoramente alta.

—Tío, estás loco, ¿qué pasa si alguien toma una foto? —le advirtió frenéticamente.

Gong Chen fijó su fría mirada en ella, su voz helada: