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Dentro del salón privado.
La admiración del Sr. Li por Lin Zhiyi era evidente para todos; la presentaba a cada persona que conocía.
Lin Zhiyi logró causar una gran impresión.
A mitad del banquete, el teléfono de Lin Zhiyi sonó repentinamente.
Sacó el teléfono y miró la pantalla: era Chen Jin.
Después de dudar unos segundos, Lin Zhiyi se disculpó con el pretexto de ir al baño y salió del salón privado.
—Asistente Chen, ¿qué sucede?
—Señorita Lin, vaya inmediatamente a la habitación del Tercer Joven Maestro, él...
Ka-ka-ka...zzzzzz...
Sonaba como algo rodando desde un lugar alto, seguido de interferencia estática.
Lin Zhiyi se quedó paralizada por un segundo antes de girarse y correr hacia el ascensor.
Al darse cuenta de que no podía correr rápido con tacones altos, se los quitó y, descalza, se precipitó dentro del ascensor.
Quién hubiera imaginado que alguien había fumado y descuidadamente había tirado su cigarrillo aún encendido en el ascensor.