—Ya he comido —Lu Sheng miró a Lu Youye—. Si el Quinto Hermano está ocupado, puedo ir al centro comercial yo sola.
—No estoy ocupado —Lu Youye apenas había hablado cuando inmediatamente tosió varias veces y se corrigió—. Lo que quiero decir es que acabas de llegar del campo y no conoces el lugar, sería extraño si pudieras encontrar el centro comercial por tu cuenta.
Con rectitud dijo:
—Hoy estoy libre así que te llevaré, no sea que el hermano mayor regrese y diga que no lo escuché.
—Está bien entonces —Lu Sheng asintió y dijo—. Entonces Quinto Hermano, vamos.
Lu Youye hizo una pausa:
—¿Vas a ir al centro comercial vestida así?
Lu Sheng se miró a sí misma:
—La ropa que llevaba cuando llegué ayer la tomó la criada para lavarla, esto es todo lo que tengo para salir.
«Pero ¿no es esto un camisón?
¡¡Y es tan revelador!!»