—¿Sr. Shi?
Lu Sheng no había esperado que la persona que vendría a interrogarla fuera Shi Suyu, con quien había tenido un breve encuentro la noche anterior en el mercado nocturno. No pudo evitar sentirse algo sorprendida.
Solo entonces recordó que Lin Yi le había dicho que Shi Suyu era el capitán del Equipo de Policía Criminal de Pekín y había estado trabajando en Ciudad Jiang durante los últimos seis meses.
Qué coincidencia
Realmente no era una situación en la que la gente común se encontraría con amigos.
—Soy yo.
Shi Suyu, con el mismo cabello corto negro y brillante que la primera vez que se conocieron, tenía una estructura facial apuesta y decidida, con un aura de heroísmo entre sus cejas y ojos, y su voz era clara y profunda.