–En la entrada de la casa, Sakura se encuentra con el obstáculo más difícil hasta ahora, siendo ese obstáculo, su propio hermano.
–En ese momento Sakura recuerda las palabras de su madre antes de salir de casa.
[Hana]: Escucha Sakura. Si alguna vez te sientes insegura por Haruka. Solo debes decirle que: “mamá te envío”. De esa forma, no tendrá excusa para no dejarte pasar.
[Sakura]: Qué cosas dices mamá. No creo que sea necesario. Además, sé que Haruka estará feliz de verme…
[Sakura]: Debería estar feliz de verme pero, ¿por qué?… Siento que este no es mi hermano. Acaso, ¿habrá cambiado tanto en todos estos años? .
–O eso era lo que creía que iba a pasar, pero la realidad es otra. Sakura camina al frente de la puerta, deja de mirar la ventana.
–Su mirada se fija en la puerta, aunque su confianza es más fuerte que nunca, ella no sabe si la persona que está en esa casa es Haruka, o alguien más.
–El silencio se apodera. Sin decir nada, levanta el teléfono, con su voz entrecortada le responde.
[Sakura]: Solamente… Vine a dejarte unas cosas… Que mamá me dio…
–Un silencio profundo se percibe en la llamada. Haruka cuelga el teléfono. Sakura se queda inquieta, sin saber si irse, o no. Escucha el ruido de las escaleras. Después, la puerta se abre…
–Alza la mirada, ve a Haruka con una expresión vacía y sin sentimientos a la puerta Entre el frío de la mañana y el silencio alrededor, Sakura lo mira a los ojos, confirma que es su hermano.
–El vacío en su mirada hace dudar a Sakura. Aún sabiendo que es su hermano, su miedo la hace dudar, aún con el nudo en la garganta, le responde en un tono bajo:
[Sakura]: ¿Puedo pasar?, Solo dejaré las cosas en su lugar y luego me iré. Te prometo que no te molestaré.
–Baja la cabeza, tragándose su orgullo.
[Haruka]:… Deja las cosas en su lugar y después lárgate…
–Con una voz sin carente de afecto, le responde a Sakura. Da media vuelta hacia las escaleras…
[Sakura]: Co- con permiso…
[Haruka]: Cierra la puerta, iré a hacer mis cosas. No me molestes…
–Sakura se quita los zapatos, da unos pasos, observa que la casa tiene todas las luces apagadas. Aunque todo está en su lugar. La casa da la sensación de estar abandonada. Sakura decide dejar las cosas en su lugar para no incomodar a Haruka.
[Sakura]: Así que está es la casa de Haruka. Aparte que es algo grande para él. Ni siquiera se molestó en decirme dónde está la cocina.
[Sakura]:
[Sakura]:
–Sujeta con fuerza el asa de la bolsa, frunciendo el ceño, sin saber qué hacer ni cómo ayudar.
[Sakura]:
[Sakura]: Estuviera viendo a alguien sin corazón…
–Pasa el tiempo y Sakura sigue en la entrada, pensando en lo que acaba de pasar. Decide terminar de acomodar las cosas e irse. Mientras acomoda la cosas, hace un recuento…
[Sakura]: Ya terminé de acomodar todo. Con esto serían, seis comidas listas, cuatro bebidas caseras y también esto…
–Sakura pone en la silla un abrigo y una carta, mientras lo acomoda, ve una carpeta con algo sobresaliente: una pequeña hoja. Sin pensarlo mucho, toma la hoja y la lee…
[Sakura]: ¡¿Eh!? ¿Qué es esto? Una receta médica del hospital: Prescripción de medicamentos para la fatiga del sueño, tratamiento para tratar la–.
[Haruka]:… ¿Qué estás haciendo?…
[Sakura]: –¡Hyah!–
–Haruka aparece detrás de Sakura. Con la mirada fría le vuelve a preguntar:
[Haruka]: ¿Acaso tengo algo en la cara?, te pregunté ¿Qué estás haciendo?...
[Sakura]: ¿¡Ehh!?… No- no es n-nada. Solamente estaba acomodando lo que mandó mamá y vi que algunas cosas estaban fuera de lugar así que las puse en orden. Es todo Je, je.
–Sakura esconde la hoja. Mientras más tartamudeaba, sus nervios la traicionaban sin saber cómo salir de ahí.
[Sakura]: <¿Q- qué hago?, ¿en qué m- momento se puso detrás de mi?… y… ¿Cómo haré para salir de esta?...
–Haruka camina hacia la cocina, toma una taza y se sirve café. Sin responder, toma asiento, saca su teléfono y empieza a leer su chat. Ignorando a Sakura…
[Sakura]: <¿Ehh? Ni siquiera se inmutó, ¿acaso no me vió cuando tome la hoja?>...
[Sakura]:… Como ves, Haruka. Te dejé unas cosas en el refrigerador. Y también esto, no sé si lo quieres, pero mamá dijo que talvez te guste, así que lo traje para ver si lo querías…
–Ignorándola en toda momento, solamente aparta la mirada del celular para ver el abrigo. Extiende la mano y lo toma…
[Haruka]:… Gracias.
[Sakura]: Ehhh, lo siento, no te escuché. ¿Lo puedes repetir?
–Le da las gracias con tono muy bajo. Sakura se queda sorprendida por su reacción, asi que a modo de venganza, le hace repetir lo que dijo, mostrando un poco su cara de satisfacción, soltando una pequeña risa.
[Sakura]:… Me alegra mucho que te guste. También esta esto…
–Sakura pone en la mesa un pequeño sobre. Haruka extiende la mano sin levantar el sobre, lo arrastra por la mesa dejándolo a un costado, aún si decir una palabra. Sakura intenta sacarle algo de conversación..
[Sakura]: Y dime, ¿Cómo te ha ido últimamente?…
[Haruka]:……
[Sakura]: Has estado comiendo bien…
[Haruka]:……
–Toma un trago de café y vuelve a mirar su celular. Sin rendirse, Sakura lo bombardea con varías preguntas a la vez…
[Sakura]: ¿Cuánto tiempo llevas aquí?, ¿has comido bien?, cuéntame ¿cómo te ha ido aquí?, ¿sales de fiesta?, ¿has conocido a muchas personas?, ¿qué andas haciendo en estos momentos?, ¿has conocido a alguien más?. Deberías ir a la capital. ¿Cuándo es tu día libre?...
[Haruka]:……
–Sakura, sin saber que hacer, se rinde fácilmente. Baja la cabeza, sin saber que más preguntarle…
[Sakura]: <… Es inútil , ni siquiera nota que estoy aquí, en todo este tiempo ni siquiera ha volteado a mirarme…>
[Sakura]: <… Mmph. ¿Qué puedo preguntar para que me responda?… ¡eh!, creo que ya sé…>
[Sakura]: Oye haruka, dime: ¿Cuándo piensas volver a casa?, deberías ir a visitar a mamá, ¿no crees?…
[Haruka]:……
[Sakura]: ¡¡¡Ashhh!!!, es inútil, no siquiera se vuelve un músculo…
–Sakura se rinde, golpeando su cabeza contra la mesa.
[Haruka]:… Ah, si, lo olvidaba.
[Sakura]: ¡Siii!, ¡¿dime?!
[Haruka] : Cuando termines de quejarte: saca la basura, cierra bien la puerta, y vete de una vez.
[Sakura]:…… ¿Es todo?
–CLAP–
–Sakura pone de forma brusca las manos en la mesa, baja la cabeza, y aprieta los dientes, viendo la insensibilidad de Haruka, actúa como si los demás no fueran nada. Su ira comienza a salir; aunque después se calma. Le responde a secas:
[Sakura]: ¡Haruka!
[Haruka]:… ¿Hmmm?
–PLAZ–
[Sakura]:… Eres… un… idiota…