Rey Esqueleto de Rango Plata

—Sí, el Rey Esqueleto ha estado siguiendo detrás. Alguien tiene que ganar tiempo.

—Si el Señor Pantera muere y no has completado la herencia, saldré y lo detendré. Ganaré tiempo para ti.

La mujer calva habló con calma como si estuviera hablando de un asunto menor. Ni siquiera le importaba su propia vida o muerte.

Esta respuesta hizo que Adai guardara silencio. No había forma de refutar.

Todo lo que su madre había hecho era por él, no tenía derecho a culpar a su madre. Solo podía culparse a sí mismo por ser inútil y débil.

—Realmente soy un desperdicio. Siempre he sido basura. No tengo derecho a hacer que pagues tanto por mí. No vale la pena.

Adai lloró mientras escuchaba los rugidos de las bestias afuera. Sus lágrimas no podían dejar de fluir.

Desde su contrato con el Señor Pantera, había recibido mucha atención del Señor Pantera. La fuerza, el estatus y la actitud del clan Zhao también habían cambiado.

Entre ellos, lo que más le conmovió fue la protección del Señor Pantera.