El Nuevo Mundo

Esta pequeña criatura tenía cuatro extremidades y una cabeza pequeña, y su estómago era un limón. Se veía muy extraño.

Al ver esta Bestia Invocada, el joven robusto que la invocó lloró directamente, arrodillándose en el suelo y sollozando fuertemente.

—¡Sob, sob, sob! ¿Por qué mi Bestia Invocada es un Espíritu de Limón? Aparte de poder producir un limón cada día, no sabe hacer nada más. ¡No lo quiero, no lo quiero, sob!

Los gritos histéricos resonaron por toda el área. Todos miraron esta escena y sacudieron sus cabezas impotentes. La lástima surgió en sus corazones.

El contrato con esta Bestia Invocada inútil había arruinado toda la vida de este joven. Solo podría convertirse en una existencia de bajo nivel.

Por supuesto, si cambiaba para convertirse en un artista marcial, o iba a la Región del Sur, y entraba en algunas grandes sectas para aprender Técnicas Inmortales, había esperanza de que pudiera dar un giro a las cosas.