La Gran Guerra Contra la Organización de Energía Maligna

¡Whoosh!

La flecha negra surcó el cielo como un relámpago, apuntando directamente al cuerpo del gorrión.

Lo sorprendente fue que por alguna razón desconocida, la flecha rozó las plumas del gorrión y siguió su curso, pero no lo golpeó.

Sin embargo, el gorrión aún cayó del cielo aturdido, como si hubiera sido afectado por algo.

—En realidad no lo golpeó, pero la flecha contiene Energía Maligna. Un pequeño gorrión no puede bloquearla en absoluto. Viejo Ocho, ve a ver cómo está el cadáver del gorrión. ¿Es un gorrión real? —dijo un hombre musculoso de ojos triangulares que parecía un tigre feroz.

—Sí, capitán —respondió el gordito al que llamaban Viejo Ocho mientras se apresuraba y pronto desapareció en la distancia.

Poco después, el Viejo Ocho regresó corriendo con un gorrión muerto en su mano.

—Viejo Ocho, ¿cómo está? ¿Es un gorrión real? —preguntó el capitán musculoso de ojos triangulares.