Este era el verdadero campo de batalla.
Mientras Li Xuan detuviera la invasión del Ejército del Abismo desde aquí, la ciudad detrás de ellos se volvería gradualmente más segura.
Sin embargo, Li Xuan tendría que soportar una enorme presión porque el mundo del abismo no era simple, incluso si no era el 999º nivel del Abismo.
—¿Dos Rangos de Santo de Nivel Medio?
En el cielo, los ojos de Li Xuan brillaron con seriedad.
Podía sentir dos auras aterradoras acercándose rápidamente desde la Secta del Domador de Bestias.
Era obvio que su ataque había atraído la atención de los expertos del Abismo, y la verdadera batalla estaba a punto de comenzar.
—¡Ya están aquí!
En solo unos respiros, dos figuras aterradoras se detuvieron repentinamente a cien metros de Li Xuan, mirándolo fijamente.
Una de las dos figuras tenía cabeza de león y cuerpo humano. El Hombre León tenía un par de garras frías.