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Después de unos 10 minutos, Perla se acercó a Li Cheng y dijo:
—Maestro, el noventa y cinco por ciento de las Sombras Nocturnas Aladas han sido eliminadas.
Li Cheng asintió. También estaba ligeramente sorprendido por la forma en que Perla se dirigía a él, pero no dijo nada. Parecía que sus acciones habían convencido completamente a Perla.
Li Cheng abrió el mapa y dijo:
—Continuemos hacia el siguiente objetivo. Después de esta oleada, la fuerza de los jugadores debería haber aumentado bastante. ¡Cambiaremos nuestra ruta original y pasaremos directamente por aquí!
En el lado oeste del Mundo de Sombras, en la oscura ciudad subterránea, el aire frío y sangriento era casi asfixiante. Innumerables demonios estaban agachados en el suelo, temblando mientras el sudor frío goteaba por su piel y caía al suelo.
Una súcubo dijo con voz temblorosa:
—Su Alteza, los humanos están pensando en el norte. Probablemente se dirigen hacia el campamento de los Bandidos del Plano.