¡El Último Jefe!

—¡Estamos salvados! ¡Estamos salvados!

—¡Es un dragón gigante! ¿Son estos los refuerzos de la princesa?

—¡Oye, mira! ¡La princesa y ese hombre están tan cerca! ¿Podría ser...?

—¡No puede ser! ¡He perdido mi amor! ¡Maldición!

Al escuchar las voces de las sombras, Li Cheng se quedó sin palabras. Estas sombras no eran diferentes de los humanos a los que les gustaba unirse a la diversión.

A Lillian no le importaban sus voces en absoluto. En cambio, tomó la iniciativa de sostener la mano de Li Cheng.

Cuando las sombras vieron esta escena, sus ojos se abrieron de par en par. Todos y cada uno de ellos quedaron atónitos, como si estuvieran desesperados. Li Cheng pareció haber escuchado muchos corazones rompiéndose.

En poco tiempo, el número restante de enemigos mostrado sobre la cabeza de Li Cheng se convirtió instantáneamente en cero. Al mismo tiempo, la voz del sistema sonó en los oídos de Li Cheng.

—Ding, dong, has completado la primera etapa de la prueba. ¡Tu puntuación es SSS!