Luna permaneció en silencio por un momento cuando escuchó las palabras de Li Cheng. Luego, respondió:
—Crecí en la Ciudad Ágata Púrpura. Mi padre fue una vez el señor de la ciudad...
—Más tarde, alguien codició su posición y asesinó a toda nuestra familia...
—Sobreviví bajo la protección de la Diosa, pero nadie más de mi familia sobrevivió.
—Recientemente, encontré al cerebro detrás del asesinato...
Li Cheng guardó silencio. La historia de Luna no era complicada, pero Li Cheng podía escuchar la desesperación en su voz. Preguntó:
—¿El cerebro? ¿Quién es?
—Una bruja, la Embaucadora —dijo Luna con sinceridad.
Al escuchar esto, Li Cheng quedó atónito. «¿La Embaucadora?»
Recordó que ella era una súcubo con la fuerza de una semidiosa. También participó en la guerra del hijo del Rey Demonio, y también era hermana nominal de Tiavanas.
Li Cheng tomó la mano de Luna y la consoló:
—No te preocupes. Te vengaré, Luna. Lo prometo.
A Li Cheng no le importaba en absoluto una semidiosa.