Objetivos a Corto Plazo

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Todos los presentes sabían que durante la Guerra Zerg, la Diosa Fantasma no había extendido ni la más mínima ayuda. Ahora, ¿arriesgaría su vida para limpiar a los Zergs? Nadie creería tal tontería.

Más importante aún, Li Cheng dijo que la Diosa Fantasma era misericordiosa. Qué increíblemente descarado. Nunca habían visto a una persona tan desvergonzada antes.

Además, no era como si estas personas no conocieran la fuerza de Ella. ¿Tenía billones de tropas? No lo creerían ni aunque los golpearan hasta la muerte.

Sin embargo, cuando todos estaban pensando en esto, se escuchó nuevamente la voz fría de Li Cheng:

—En cuanto a querer atacar mi territorio, todos son bienvenidos a hacerlo en cualquier momento.

—Ah, cierto, antes de que lo olvide. Mi muro de la ciudad acaba de ser mejorado a un Muro de grado inmortal, así que es mejor que consigan que sus Dioses los ayuden. De lo contrario, ustedes, pedazos de basura, ni siquiera tendrán tiempo de derramar sangre.