¿Alma de Guerra Despiadada? ¿Demonio?

El interior del edificio del Grupo Zhang era extremadamente lujoso. Todo tipo de luces brillantes colgaban en el vestíbulo y había innumerables personas que parecían bastante ocupadas.

Cuando la gente a su alrededor notó a Li Cheng y Perla, dejaron lo que estaban haciendo y los miraron con curiosidad.

—¿De dónde salieron estas dos personas?

—Eh, esta persona es tan extraña. ¿Está haciendo cosplay?

—¿Dónde están los guardias de seguridad? ¿Por qué dejaron entrar a una persona así en nuestra empresa? ¿Ya no quieren trabajar?

—Además, esta chica es bastante linda. ¿Cuánto crees que cobrará por una noche?

—¿Qué te importa? ¿No temes a tu esposa?

—Jeje, es el tipo de persona cuyas banderas familiares no caerán pero sus banderas coloridas ondean afuera.

—¡Sinvergüenza!

Al escuchar estas palabras, los ojos de Li Cheng se volvieron fríos. Originalmente había querido dejar vivir a estas personas comunes, pero ahora parecía que todas estas personas eran aves del mismo plumaje.