La Bendición Suprema de la Diosa de la Magia

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Li Cheng pensó por un momento. Luego, dijo:

—Dame tu bendición del más alto nivel y coopera conmigo a toda costa en el futuro.

—Si estás de acuerdo, te devolveré la autoridad completa de la Red Mágica. Por supuesto, este es solo el requisito mínimo.

Después de obtener la autoridad completa de la Red Mágica, Li Cheng podría entregarla totalmente a su propia gente, y una nueva generación de la Diosa de la Magia podría surgir en cualquier momento.

Sin embargo, Li Cheng todavía tenía ciertos conflictos sobre la Diosa de la Magia.

Después de todo, era una mujer a la que había servido durante muchos años. Era imposible decir que no tenía sentimientos hacia ella, y tampoco quería matarla realmente.

Aunque la Diosa de la Magia no era muy confiable y fue criada directamente por los creyentes, no se podía negar que Li Cheng había vivido unos años más bajo su protección en su vida anterior.