¡Mata al Mensajero del Dios de la Creación!
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En ese momento, Li Cheng no esperaba que un ataque normal del mensajero pudiera causar un valor de daño tan aterrador.
Hay que tener en cuenta que esto era solo un ataque normal. Cada unidad de Grado Inmortal tenía innumerables cartas de triunfo detrás, sin mencionar al mensajero del Dios de la Creación.
Frente a este valor de daño, incluso si el verdadero cuerpo de Ella estuviera aquí, habría muerto cientos de veces. Todos eran Dioses de Grado Inmortal y la brecha era así de grande.
En ese momento, el mensajero del Dios de la Creación se sorprendió un poco cuando vio la barrera conjurada por el Alma de Dragón. Esta fue también la segunda vez que habló, su voz sonando algo extraña.
—¿Arma Inmortal? Parece que después de no prestar atención a lo que sucede en el continente perdido durante tanto tiempo, el plano principal todavía se está desarrollando bastante bien. Esto está algo más allá de mis expectativas.