Adoración al Prodigio Número 1
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—¡Continúa!
Han Jue hizo su elección en silencio. Inmediatamente después, sintió mareos. Cuando abrió los ojos de nuevo, estaba en un palacio oscuro.
Una figura estaba sentada en el salón. Era el Señor Codicioso.
Vestía de blanco y su cabello negro estaba naturalmente despeinado. Su rostro era feo y sus rasgos faciales estaban distorsionados como si hubieran sido aplastados en una bola.
Sus manos cambiaban constantemente de sellos mientras cultivaba.
En ese momento, el Emperador Inmortal Samsara apareció frente a él. Todavía tenía la apariencia de Di Taibai.
El Señor Codicioso se arrodilló rápidamente e hizo una reverencia humilde.
El Emperador Inmortal Samsara dijo:
—Los dos genios que cultivé ya han entrado en la calamidad. No te quedes ocioso. Ve y protégelos. Recuerda, que no te descubran.
Al escuchar esto, el Señor Codicioso respondió:
—No hay problema.