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—¡Tesoro Supremo Defensivo del Dao Celestial!
—¡Genial!
—¡Maravilloso!
Han Jue sacó directamente este Tesoro Supremo y comenzó a hacer que lo reconociera como su dueño.
Ya había acumulado seis Fragmentos del Gran Dao. La nueva Piedra Espiritual del Dao Celestial era definitivamente para el Libro de la Desgracia.
Después de tener éxito, Han Jue se quitó la Toga de Control del Dao Celestial Pura y se cambió a ella.
En cuanto a la Gran Túnica del Dao de la Constelación Celestial, naturalmente tenía que dejársela a Xing Hongxuan.
Han Jue no tenía prisa por mejorar el Libro de la Desgracia. En cambio, comenzó a duplicar al guardia Sabio.
El guardia solo podía ser elegido de la prueba de simulación y no podía ser el propio Han Jue.
Eligió al Ancestro Xitian.
[Esta existencia supera a un Sabio ordinario.]
Han Jue no pudo evitar quejarse. ¿Acaso los Sabios no ordinarios no seguían siendo Sabios?
Parecía que el Sabio aquí se refería a un Sabio del Dao Celestial.