Un simple carruaje se detuvo en el pequeño pueblo.
Al bajarse, el aire estaba impregnado con el tenue olor del mar.
—¿Dónde estamos?
Dayshannon saltó del carruaje y observó con curiosidad el entorno.
—Pueblo Lucas.
—Un pequeño pueblo portuario. Hay barcos aquí que van al continente central —dijo casualmente Joelson.
Joelson le preguntó a Harriet en detalle.
Harriet le dijo a Joelson que solía tomar un barco aquí para cruzar el mar e ir al continente central.
Cada cinco meses, un barco en el pueblo zarpaba hacia el continente central.
—Busquemos primero un lugar donde quedarnos.
—De acuerdo.
Dayshannon tomó del brazo a Joelson y los dos alquilaron una habitación en el único pequeño hotel del pueblo.
El dueño del hotel, de mediana edad, los miró a ambos con una mirada extraña.
Parecía pensar que Dayshannon era un chico y que era el pasatiempo de un hombre.