En el segundo día.
El agujero negro en el cielo era como una gigantesca boca repugnante, escupiendo todo tipo de monstruos horribles.
—¡Sujeten bien sus espadas y mátenlos a todos!
Diez caballeros y magos, cuya fuerza estaba entre el nivel 7 y 8, seguían de cerca a Joelson. Sobre sus cabezas, un monstruo con alas, cuerpo humano y cola de escorpión caía como gotas de lluvia.
Humanos y monstruos luchaban cuerpo a cuerpo, ocasionalmente estallando con el poder de un nivel santo.
Con la espada meteórica en su mano, Joelson podía matar varios monstruos con cada golpe. Ocasionalmente, se detenía y lanzaba uno o dos hechizos de fusión de tres elementos en lugares donde había muchos monstruos a la distancia.
En esta línea de batalla, aparte del caballero de nivel santo, Jack Meier, su actuación era la más llamativa.
La gente detrás de él miraba la espalda de Joelson con admiración.
Tener un capitán tan poderoso y sobresaliente también era una garantía de sus vidas.