Curtis escupió un pilar de luz verde en cierto punto del vacío.
El vacío onduló y se reveló una cosa enorme y extraña.
El verde y el gris se entrelazaban y se expandían en una forma irregular, como una fruta asquerosa o un corazón feo que se retorcía.
—¿Qué es esto?
Había un indicio de sorpresa y duda en los ojos de Joelson.
El rostro de Oswede estaba lleno de confusión y conmoción.
—Es el poder original del pequeño mundo.
La voz de Curtis vino desde abajo. Habiendo heredado el vasto conocimiento del Profeta, se había convertido en una enciclopedia andante.
—Sin embargo, este es solo el poder original de esta capa del espacio. O más bien, un cristal de ley. Maestro, los recuerdos del Profeta me dicen que esto parece ser muy importante para mí.
Por primera vez, Joelson vio una mirada de deseo en los ojos de Curtis.
Se podía ver que realmente quería esta llamada cristalización de leyes.
—¿Qué debo hacer? —preguntó Joelson.