Este grupo de personas fue sorprendentemente respetuoso. El líder caminó hacia el centro de la plaza e hizo una reverencia a Carlos III.
Luego, sacó una gran cantidad de valiosos regalos de su anillo de almacenamiento y dijo en voz alta:
—¡El patriarca del Clan de Sangre de Dragón, Todrick, felicita al Señor Trono de Platino!
Carlos III también se asustó por un grupo tan grande de maestros de nivel santo. Sin embargo, había sido rey durante tantos años, así que apenas mantuvo la dignidad de la familia real. Asintió con una sonrisa, aceptó los regalos para Joelson y organizó que la gente del Clan de Sangre de Dragón se sentara.
Sin embargo, las cosas no habían terminado aún.
La llegada del Clan de Sangre de Dragón pareció haber encendido una mecha.
Luego, las voces de los asistentes del palacio sonaron continuamente:
—¡La familia Bryant del continente central ha venido a felicitar al Señor Joelson, el Trono de Platino!
—La familia Bobbit del continente central...