—¿Un rugido del dragón?
El Dios de la Matanza reaccionó y se volvió para mirar en la dirección del rugido.
Vio dos dragones del tamaño de montañas en el cielo, como si quisieran cubrir todo el firmamento.
Uno de ellos era un dragón de tipo metálico, y el otro era un dragón de tipo eléctrico.
Entre los dos dragones gigantes había un dragón gigante de tipo fuego aún más aterrador. Su cuerpo era como un continente flotante, casi alcanzando la mitad pequeña de la isla bajo sus pies.
Los tres dragones gigantes eran como guardias, protegiendo la isla flotante.
—¿Antiguo dragón gigante?
El Dios de la Matanza abrió los ojos y miró a los tres dragones gigantes con incredulidad. Sus ojos revelaron una expresión extremadamente sorprendida.
Otros podrían no reconocerlos.
Pero él conocía los orígenes de los tres dragones frente a él.
Estos no eran dragones ordinarios, ¡sino los señores supremos de la era antigua!
¡La raza de los dragones antiguos!