—¿Ya llegamos? —tragó Payne. Estaba nervioso.
Gu Changqing y Gu Yuan al menos habían visto este lugar antes, así que podían manejarlo mejor. Sin embargo, Payne solo había oído hablar del experto a través de historias. Se sentía como un hombre ordinario que estaba a punto de visitar a un Inmortal. ¡Qué nervios!
Gu Changqing le recordó desde un lado:
—Maestro del Secta, Abuelo, recuerden mantener la calma al conocer al experto. ¡La mentalidad tiene que ser la correcta!
Payne asintió. Sintió que su garganta se tensaba mientras retiraba los cinco Demonios Pinzón de Fuego de su cintura. Dijo en voz baja:
—Toquen la puerta.
Los cinco Demonios Pinzón de Fuego estaban confundidos. Su arrogancia había desaparecido por completo. Todos estaban ansiosos.
A juzgar por la atmósfera, ¿podría haber algún pez gordo impactante en este reino ordinario?
Sus traseros se tensaron y se encogieron.