La Prueba del Experto

La Séptima Princesa llevaba un largo vestido de gasa azul claro. Su vestido se movía con el viento. Sus refinadas facciones parecían una magnífica escultura bajo la luz del sol. Levantó la vista hacia la montaña.

«¿Quién hubiera pensado que un experto supremo vive en esta montaña? ¡El experto hace que esta sea la mejor montaña en los tres reinos!»

El Taoísta Xinghe estaba detrás de ella. Esperó un largo tiempo antes de preguntar cuidadosamente:

—Séptima Princesa, ¿todavía vamos a subir la montaña?

La Séptima Princesa respiró profundamente. Preguntó:

—¿Estás seguro de que no exageraste nada sobre el experto?

Era la sexta vez que lo preguntaba.

El Taoísta Xinghe sonrió incómodamente. Dijo:

—¡Séptima Princesa, estoy seguro!

—¡Bien, vamos!

La dama caminó lentamente por el pequeño camino de montaña.

No estaba tan tranquila como parecía. Se ponía cada vez más nerviosa mientras subían. Su corazón latía con fuerza.