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Pronto, todos los invitados habían llegado.
Aparte de algunos Inmortales y estudiantes cultivadores, Li Nianfan conocía a todos ellos. Había muchas caras familiares.
Li Nianfan de repente se dio cuenta de que se había hecho amigo de un montón de élites...
Se inclinaron y se saludaron. Todos se llevaban bien.
Qin Manyun y los demás estaban nerviosos. Se sentían como campesinos asistiendo a un evento de la ciudad.
Sin embargo, sus anfitriones no se atrevían a ser descorteses. Habían recibido las indicaciones del Emperador de Jade de que el experto invitaría a sus amigos. Tenían que ser corteses con todos.
«De lo contrario, sería como una bofetada en la cara del experto, ¿verdad?»
Se sentaron en la primera fila y charlaron con los Inmortales.
—¡Todo gracias al experto!