—Parece que no es suficiente.
¡Crepitar!
Rayos aparecieron alrededor de la cara del perro, iluminando el cielo y cayendo sobre ellos.
—¡¿Cómo te atreves?!
—¡Perro imprudente!
—¡Morirás!
Los poderosos cultivadores del Mundo Yunhuang abrieron sus ojos. Se veían amenazantes y enfurecidos. Compartían el mismo odio y enojo. El Mundo Yunhuang temblaba por sus emociones. Un aura poderosa se desencadenó como una bestia.
Era aterrador.
Los cultivadores del Mundo Yunhuang estaban incrédulos. Estaban enfurecidos, ansiosos y conmocionados.
Miraron fijamente la cabeza del perro que levitaba. Gritaron:
—¿Un perro? ¿Han oído algo sobre una Bestia Perro en el Caos?
—No. La única explicación es que este perro está loco!
—Quizás el perro está en el mundo equivocado.
—¡¿Cómo te atreves a desafiar al poderoso Mundo Yunhuang?! ¡Muere!
—¡Nunca he visto a nadie tan jactancioso antes!
—El mundo se ha vuelto loco. ¡Un perro se atreve a causar estragos en el Mundo Yunhuang!