Sé valiente para ser tú misma, Ruhua
Qin Chuyue no parecía nada contenta. Continuó bloqueando su camino.
—Te daré otra oportunidad. Mira bien de nuevo. ¿Quieres que te mate?
—Vine aquí para matar a la dama más hermosa hoy. Para aquellos que no quieran morir, ¡lárguense!
La figura sombría blanca estaba impaciente. Miró a Qin Chuyue y dijo fríamente:
—¡Tú, al final de la fila!
A Qin Chuyue se le erizó el cabello de la rabia. Temblaba de ira.
—¡Te mataré!
Levantó la mano. Sus dedos estaban enredados con hebras invisibles. Tiró
¡Ring!
Las campanas alrededor sonaron. Luego, las hebras fueron jaladas como una telaraña. La figura sombría blanca quedó envuelta en un capullo.
—Hmph —Qin Chuyue se burló suavemente. Sonrió victoriosa—. Dilo. ¿Quién es la más hermosa ahora?
La figura sombría blanca la miró. Luchó mientras decía:
—Tú... tú no... lo eres.
—Hermana, es un Fantasma tan honesto. Muy raro en estos días.
Qin Yun estalló en carcajadas. Salió de la sala con Li Nianfan y Daji.