Reunión en la Villa de la Montaña

El día siguiente era sábado.

Wang Teng se despertó tarde, lo cual era raro. Solo abrió los ojos después de las 8 am.

La luz del sol fuera de la ventana se esparcía y caía sobre su rostro. Wang Teng levantó su mano para bloquear la luz, tomando algo de tiempo para acostumbrarse al brillo.

—Son las 8:45 am.

Wang Teng miró la hora. Se levantó de la cama, se cepilló los dientes y se lavó la cara. Luego, bajó las escaleras.

La Tía Chen y la Tía Lee, las empleadas de su casa, ya habían comenzado a trabajar. La Tía Chen estaba barriendo el piso mientras la Tía Lee estaba quitando el polvo.

La villa era enorme y espaciosa, pero era difícil de limpiar. Era poco práctico limpiar la casa ellos mismos.

—Ya despertaste. Ven a desayunar —dijo Li Xiumei cuando lo vio.

—Mamá, me quedé dormido. ¿Por qué no me despertaste? —preguntó Wang Teng.

—Te veías tan cansado ayer, así que no te llamé. Es sábado. Una o dos horas no harán diferencia —respondió Li Xiumei.

—El Joven Maestro realmente ha cambiado. Se está volviendo cada vez más trabajador —dijo la Tía Lee sonriendo.

Aunque la Tía Chen y la Tía Lee eran empleadas, tenían una buena relación con la familia de Wang Teng. En el pasado, sin importar cuán juguetón y arrogante fuera Wang Teng, nunca les faltó el respeto de ninguna manera.

Esto se atribuía a la estrictez de Wang Shengguo y la educación en valores de Li Xiumei.

Un niño era el reflejo de sus padres.

—Escuché que el Joven Maestro está practicando artes marciales ahora. Mi hijo solía hacerlo en el pasado, pero no tenía el talento. Solo pudo rendirse al final. Después de todo, la carga de practicar artes marciales es demasiado grande para familias normales como nosotros —continuó la Tía Chen.

—No lo elogien más. Si no, se volverá arrogante —respondió Li Xiumei sonriendo.

Wang Teng comió su desayuno mientras charlaba con las empleadas. También respondió a los mensajes de Bai Wei y Yu Hao cuando podía.

Después de terminar su desayuno, informó a Li Xiumei y sacó su auto.

Casa de Artes Marciales Jixin, segundo piso del edificio de entrenamiento de discípulos marciales.

Wang Teng saludó a algunos estudiantes conocidos.

—¡Ah Teng, llegas un poco tarde hoy! —Zhang Shaoyang detuvo su entrenamiento de puños y se limpió el sudor de la frente. Parecía que había estado entrenando durante algunas horas.

—Me quedé dormido, y mi mamá no me despertó —dijo Wang Teng impotente.

—Jajaja, todas las madres son iguales. Si me quedara dormido, mi mamá tampoco me despertaría —respondió Zhang Shaoyang sonriendo.

Wang Teng se rió y sacudió la cabeza.

—Ah, cierto, tengo algo que decirte. Pronto me convertiré en un discípulo marcial de etapa avanzada —dijo Zhang Shaoyang felizmente.

—Oh, felicitaciones. ¿Cuándo te prepararás para subir de nivel? —Wang Teng se sorprendió por un momento. Sin embargo, no le pareció extraño.

La habilidad de Zhang Shaoyang ya estaba cerca de la de un discípulo marcial de etapa avanzada. En el pasado, había predicho que Zhang Shaoyang tendría su avance en cualquier momento.

—Me calentaré en la mañana antes de ir a la prueba. Si no ocurre ningún accidente, iré al tercer piso para practicar en la tarde —respondió Zhang Shaoyang.

Wang Teng asintió mientras bromeaba:

—Hay gente más poderosa en el tercer piso. No dejes que te torturen.

—Hmph, ¿cómo es eso posible? Después de entrenar por un tiempo, definitivamente los alcanzaré. Mejor hablemos de ti. No me hagas esperar demasiado. Date prisa y conviértete en un discípulo marcial de etapa avanzada pronto. Creo que avanzo más rápido cuando duelo contigo —dijo Zhang Shaoyang.

—De acuerdo, no te retrasaré —respondió Wang Teng sonriendo.

Los dos charlaron un rato y pronto comenzaron a practicar. No perdieron el tiempo.

Por la tarde, Wang Teng fue a ver la prueba de Zhang Shaoyang. Todos sus indicadores habían alcanzado los requisitos básicos. Por lo tanto, se convirtió exitosamente en un discípulo marcial de etapa avanzada y subió al tercer piso.

Wang Teng estaba genuinamente feliz por él.

¡Discípulo marcial de etapa avanzada! ¡Estaba un paso más cerca de convertirse en un guerrero marcial!

Aunque este paso era enorme, era lo que todos los discípulos marciales se esforzaban por lograr.

—¿Cuándo podré convertirme en un guerrero marcial?

—¡Desearía poder conseguir una Escritura de habilidades de Fuerza!

—¡Desafortunadamente, eso es demasiado difícil!

Wang Teng meditó en silencio. Todavía no sabía qué hacer.

Wang Teng pasó el resto de su tiempo en la academia de artes marciales. Recogió atributos y practicó furiosamente al mismo tiempo. Ni siquiera tenía energía para burlarse de ese gordito, Wu Liang.

Domingo, algo después de las 9 am.

Wang Teng todavía estaba practicando en la academia de artes marciales cuando recibió una llamada de Xu Jie.

Dijo que había una reunión hoy donde podrían conocer a muchos amigos de familias antiguas y reconocidas. Por lo tanto, quería invitar a Wang Teng, Bai Wei y sus otros amigos.

Wang Teng inicialmente quería rechazar su oferta, pero no pudo resistir la insistencia de Xu Jie. Sentía que Xu Jie seguiría molestándolo hasta que aceptara.

Por lo tanto, aceptó la invitación sin ganas. Habían sido amigos durante tantos años, así que no sería bueno hacer quedar mal a Xu Jie.

Honestamente, no tenía ganas de asistir a la reunión. Había estado en muchas fiestas así en su vida pasada.

Las personas que asistían eran todas segundas generaciones de ricos o hijos de funcionarios. Todos se reunían para comer, beber, jugar y mantener sus amistades.

Una vez que forjaban una buena relación, podían salir más en el futuro. Si alguien tenía problemas, podían ayudarse mutuamente.

Pero, en su vida pasada, cuando su familia cayó en desgracia, estas personas se alejaron lo más posible. Nadie estaba realmente dispuesto a ayudarlo.

En ese momento, lo entendió.

Estos eran todos amigos de conveniencia. Aparentaban ser hermanos en la superficie, ayudándote cuando tenías problemas pequeños o sin importancia. Una vez que estabas en un verdadero dilema, no podías contar con ellos en absoluto.

«Olvídalo. Solo iré allí a comer y beber algo bueno», se consoló Wang Teng.

Colocó la espada y la hoja que sostenía de vuelta en la sala de armas. Luego, regresó a casa para arreglarse y cambiarse de ropa. Se preparó para encontrarse primero con Xu Jie y sus amigos.

—Mamá, no vendré a cenar. Voy a una reunión de nuestro círculo con Xu Jie y algunos otros amigos —le dijo Wang Teng a Li Xiumei.

—Adelante. Es bueno salir y hacer algunos amigos. Practicas artes marciales todos los días. Me preocupa que te vuelvas adicto a las artes marciales y no encuentres novia en el futuro...

En el momento en que escuchó a Li Xiumei mencionar a su novia, Wang Teng sintió que su cabeza daba vueltas.

Juzgando por la expresión de su madre, sintió que ella planeaba continuar este tema para siempre. Por lo tanto, inmediatamente huyó asustado.

—¡Esto es tan aterrador!

Cuando Wang Teng conducía su auto, todavía tenía temores persistentes.

20 minutos después, se encontró con Xu Jie y sus amigos en la estación de peaje que conducía al Monte Bao'an.

Esta reunión se llevaba a cabo dentro de una villa de montaña en el Monte Bao'an.

Se decía que la familia del anfitrión era influyente, y él tenía una enorme influencia sobre la generación más joven. Esta villa de montaña era su propiedad personal. La había proporcionado para su reunión de hoy.

Los cuatro condujeron dos autos hacia adentro. Bai Wei estaba sentada en el auto de Wang Teng mientras le explicaba brevemente la situación.

Ella tampoco tenía claros los detalles.

Xu Jie conducía su auto delante de ellos para guiar el camino.

Yu Hao estaba sentado en su auto, sintiéndose un poco amargado. Al principio, quería sentarse con Bai Wei para poder conversar durante el viaje. Sin embargo, antes de que pudiera abrir la boca, Bai Wei ya había corrido al auto de Wang Teng.

El auto deportivo de Wang Teng solo podía acomodar a dos personas. Al final, Yu Hao tuvo que dejar de lado sus pensamientos.

El Monte Bao'an estaba en las afueras de la Ciudad Donghai. Si tomaban la autopista, llegarían en media hora.

Había señales de tráfico colocadas a intervalos regulares. Las siguieron y salieron de la autopista, subiendo la colina por un camino de cemento.

Después de años de desarrollo, se habían construido muchas villas de montaña e instalaciones de entretenimiento en el Monte Bao'an. Se construyó un camino amplio para hacer más conveniente el acceso a los viajeros.

La construcción del camino fue posible porque el Monte Bao'an no era alto. Si hubiera sido demasiado alto, el camino no habría llegado a la cima.

Frondosos bosques bordeaban los lados del camino y pintaban un hermoso paisaje. Mezclado con el ocasional canto de los pájaros, el sonido de un arroyo fluyendo llegaba a sus oídos. Era vigorizante y refrescante y alegraba el estado de ánimo de la gente.