El ascensor llegó. Li Liangda, Li Rongcheng y Xie Kun entraron juntos.
Li Rongcheng observó la actitud de Li Liangda hacia Xie Kun y se sintió humillado y frustrado. Al mismo tiempo, surgió en él un fuerte sentimiento de celos.
¡Este era un guerrero marcial!
Él debía convertirse en un guerrero marcial.
Xie Kun notó el cambio de expresión en su rostro y sonrió inconscientemente. En el pasado, él también se había sentido así.
—Sr. Li, ¿este es su hijo?
—Sí, es mi hijo —respondió Li Liangda.
—Mirando su edad, probablemente pronto tomará el examen de ingreso a la universidad, ¿verdad? ¿Lo tomó este año o participará el próximo año? ¿Planea tomar el examen de artes marciales? —preguntó Xie Kun.