Los Celos Me Hicieron Caer A Pedazos

Después de la comida, la familia de Wang Teng condujo hasta el Jardín de Ciervos.

Li Xiumei llevaba a Doudou en sus brazos, quien permanecía callada. Li Xiumei le había dicho antes a Wang Shengguo y Wang Teng que ella normalmente era muy vivaz. Este no era su comportamiento habitual.

La familia de tres estaba preocupada por esta niña. Acababa de recibir un estímulo enorme. ¿Y si no podía superarlo?

—Doudou, ¿qué golosinas quieres comer? ¿Te compro algunas más tarde? —intentó abrir su corazón Li Xiumei.

—Gracias, Tía. No como golosinas —susurró Doudou sacudiendo la cabeza.

—Entonces... ¿qué tal algunas muñecas Barbie? ¿Compramos una bonita? —Li Xiumei no se dio por vencida. Reflexionó por un momento y volvió a hablar.

—Tía, no es necesario —dijo Doudou bajando la cabeza.

Li Xiumei se sintió impotente. Miró a Wang Teng buscando su ayuda.

...Wang Teng se encogió de hombros. ¿Cómo iba a saber él cómo consolar a una niña?

...

Jardín de Ciervos.