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Los platos en el segundo piso eran demasiado caros. Wang Teng quería irse inmediatamente, pero Hou Pingliang y sus amigos lo miraban con ojos de cachorro.
¡Suspiro, su corazón era demasiado blando!
«Ya que somos compañeros de clase, claro, vamos a comer. Esta será la primera y última vez.
En el futuro, no los invitaré de nuevo, ni aunque me maten a golpes».
Hou Pingliang y sus amigos conocían sus límites, así que pidieron tres o cuatro platos y un cubo de arroz al vapor.
El arroz al vapor se cocinaba usando arroz espiritual. Si lo consumías todos los días, beneficiaría enormemente el cultivo de un guerrero marcial.
Aun así, esta comida le costó a Wang Teng diez créditos escolares. Fuera costaba 100 mil RMB.
Después de un tiempo, los Maestros Chef de Fuerza en la cafetería prepararon los platos y los sirvieron a los estudiantes.