En el callejón oscuro y pequeño, unas figuras rodeaban a una persona inconsciente y comentaban en voz baja. De vez en cuando se reían disimuladamente. Toda la escena parecía siniestra.
La gente podría pensar que era un grupo de pervertidos planeando algo repugnante.
—¡Basta!
Wang Teng los miró sin palabras. Era solo un pequeño truco. ¿Tenían que armar tanto alboroto?
—Muévanse, muévanse, déjenme hacer algo.
Agitó sus manos pidiendo a los demás que se alejaran. Luego, sacó un ladrillo y comenzó a golpear furiosamente la cabeza de la persona inconsciente.
Hao Zhengxing y los demás sintieron que sus rostros se crispaban.
¡Este joven era demasiado despiadado!
Intercambiaron miradas entre ellos. Vieron el mismo pensamiento en los rostros de los demás.
¿La mente de su líder estaba retorcida?
Unos momentos después, Wang Teng levantó la cabeza. Se veía encantado y renovado.
Había recibido 8 puntos de atributo espiritual.