¡Yao Hongshou Debe Morir! ¡Presencia de Espada Invencible!

Wang Teng estaba preocupado por la batalla entre los tres guerreros marciales y el General demoníaco de ocho brazos.

¡La situación no era optimista!

Retiró su mirada y observó a Yao Hongshou, quien estaba luchando contra los guerreros marciales de nivel soldado de 6 estrellas. Sus ojos se volvieron afilados y fríos.

«Debo acabar con él rápidamente».

Wang Teng sostuvo la espada de batalla en su mano y recordó todas las habilidades que poseía. Estaba buscando una manera de matar a Yao Hongshou.

No podía recuperarse infinitamente. Siempre y cuando atacara su punto letal, podría destruirlo, evitando que se recuperara de nuevo.

Se preguntaba si las apariciones oscuras eran capaces de resistir la Fuerza de Veneno del Cuerpo de Loto Demoníaco.

Una sonrisa significativa apareció en la comisura de sus labios. Se movió y se alejó del campo de batalla, rodeándolos en su lugar.

—¿Qué está haciendo Wang Teng?

Mucha gente estaba prestando atención a esta intensa pelea.