Después de salir de la habitación de Gorlin, se despidió de Dan Taixuan y los demás y fue a visitar a Lin Zhan solo...
Lin Zhan había consumido la medicina curativa, así que su herida estaba mejor que antes. Pero todavía estaba muy débil. Yacía en la cama, sumido en sus pensamientos.
—¿Cómo estás? ¿Te sientes mejor? —preguntó Wang Teng al entrar en la habitación.
—No moriré —respondió Lin Zhan con voz ronca mientras se daba la vuelta.
—Liu Yan y los demás... —dudó Wang Teng.
—No te preocupes. Yo cubría la retaguardia y les pedí que se fueran primero. La familia Yao no los atrapó —dijo Lin Zhan, sabiendo de qué se preocupaba Wang Teng.
—Eso es bueno. Pensé que.... En fin, es bueno que todos estén bien —suspiró Wang Teng aliviado mientras sacudía la cabeza.
—Sí. Si perdemos a alguien, el Equipo Guerrero Tigre dejará de existir excepto en nombre —dijo Lin Zhan emocionalmente.
—¿Cómo te atrapó la familia Yao? —preguntó Wang Teng.