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Wang Teng no hubiera imaginado que sus padres también estaban aquí en Capital Xia. Vinieron a ver sus combates personalmente.
Estaba preocupado de que pudiera haber muertes y heridos en la arena, así que no les informó. No quería que se preocuparan.
Sin embargo, había subestimado la atención que los padres prestan a sus hijos. ¿Cómo podrían no saber de un asunto tan importante?
No les habría importado si Wang Teng no participaba, pero como era un candidato, debían venir a verlo en acción.
Li Xiumei y Wang Shengguo no entendían mucho el mundo de los guerreros marciales. Solo sabían que convertirse en un guerrero marcial podría traer gloria a sus ancestros. La Competencia Nacional Número Uno de Artes Marciales era un gran evento. El gobierno lo organizaba personalmente y era reconocido internacionalmente. Se sentían extremadamente orgullosos de ser parte de este evento.
¡Su hijo era tan prometedor!