Todos vieron todo el proceso en la pantalla. No hubo trucos turbios ni engaños. ¡Solo había un ladrillo dorado!
Wang Teng lanzó un ladrillo, y Fei Ning se desplomó.
¡Así de simple fue!
¿Pero por qué se sentía tan irreal? ¿Era esta la Competencia Nacional Número Uno de Artes Marciales o una pelea callejera?
¡No fue nada espectacular!
¡Qué victoria tan rápida!
¿No deberían haber tenido una pelea intensa hasta que una parte colapsara por agotamiento?
¿Qué se suponía que debían mirar?
El público miraba el ladrillo en el suelo con expresiones extrañas en sus rostros. Estaban atrapados entre la risa y las lágrimas.
Los comentaristas, Zhang Jun y Su Xiao, intercambiaron miradas. Los músculos de sus rostros se crisparon antes de decir:
—Ejem, ejem, este combate es... ¡sin precedentes!
Aunque los comentaristas tenían un amplio vocabulario, aún necesitaron hacer una pausa de un par de segundos antes de encontrar la palabra para describir el combate.