¿Qué carajo, este tipo robó el arma del General demoníaco de 8 brazos?

Zhao Yuanwu fue derribado por el ataque de Wang Teng y golpeó contra el suelo.

Sin embargo, el poderoso impacto lo obligó a seguir retrocediendo.

¡Slash!

Zhao Yuanwu tomó una decisión rápida y clavó su espada de batalla en el suelo. Después de retroceder tres pasos, finalmente logró detener su retirada.

¡Splurt!

Vomitó otra bocanada de sangre.

El rostro de Zhao Yuanwu estaba pálido. Bajó la cabeza y miró la herida de la espada en su pecho.

Esta escena era extremadamente familiar. Él había hecho lo mismo cuando atacó a Han Zhu. Wang Teng le estaba dando una cucharada de su propia medicina.

—Jajaja —Zhao Yuanwu comenzó a reír en voz baja.

—Esto se está poniendo cada vez más interesante.

Levantó la cabeza repentinamente y miró fijamente a Wang Teng frente a él. Había un destello rojo malvado en sus ojos.

—Te subestimé.

Wang Teng entrecerró los ojos mientras miraba a Zhao Yuanwu.