La Rata Problemática

—Wang Teng, ¿en qué estás pensando? —Wang Yanan se acercó e inició una conversación.

—Nada. ¿No sería genial si este momento pudiera durar para siempre? —sonrió Wang Teng.

—Sí. ¿Quién no querría este tipo de vida? —asintió Wang Yanan.

Miraron los fuegos artificiales y charlaron casualmente. Wang Yanan sentía mucha curiosidad por la vida universitaria de Wang Teng, especialmente todo lo relacionado con los guerreros marciales.

El mundo de los guerreros marciales estaba lleno de maravillas y misterios para los civiles comunes.

Wang Teng no le ocultó mucho, respondiendo todas sus preguntas. En cuanto a las partes brutales y grotescas, solo las mencionaba brevemente.

Aun así, Wang Yanan detectó algo extraño en sus palabras.

...

¡Boom!

De repente, una fuerte explosión resonó en el aire.

—¿Qué fue eso? —reflexionó Wang Yanan—. Esos no son los fuegos artificiales, ¿verdad?

—No —la mirada de Wang Teng se volvió afilada.