Bestia Mágica del Dominio Santo, Magos del Dominio Sagrado

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¡El número de monedas de oro que poseía había alcanzado 916!

¡Su Constitución del Cuerpo Físico había alcanzado 126 puntos!

¡Su poder espiritual también había mejorado en varios grados!

¡Y sus hechizos mágicos también!

¡Además de la Técnica de Bola de Fuego, Vid Espinosa y Burbuja de Agua que ya tenía, ahora también tenía el Hechizo del Elemento Tierra Terremoto, el Hechizo del Elemento Viento Hoja de Viento y el Hechizo del Elemento Fuego Mano Ardiente!

¡Aunque todos eran hechizos de primer grado, enriquecieron enormemente el repertorio de hechizos de Meng Lei!

¡Lo único triste era que sus reservas de poder mágico seguían siendo muy escasas. Era suficiente para lanzar solo unas diez bolas de fuego o diez hojas de viento. ¡Cualquier cosa más allá de eso estaba fuera de discusión!

Para resolver esto, Meng Lei también había probado secretamente el Método de Meditación. ¡Sin embargo, incluso después de varios intentos de meditación, todos habían fallado!

—¿Elementos mágicos en el universo?

—¡No existían!

—¡No podía sentir nada en absoluto!

Después de varios intentos infructuosos, Meng Lei quedó muy perplejo, así que consultó especialmente a Alison al respecto cuando estaba charlando con ella. La conclusión que sacó al final fue: ¡no tenía ningún talento en magia!

—¡Sí, así es!

—¡No lo tenía!

—¡Solo las personas que tenían talento en magia podrían sentir los elementos mágicos!

—¡Aquellos que no podían naturalmente significaba que no tenían ningún talento en magia!

Esta conclusión decepcionó enormemente a Meng Lei. También había tenido deseos salvajes de poder ser como esos personajes principales en las novelas web, donde tenían un talento de cultivo aterrador, sabían hacer todo, estaban dotados de una memoria extraordinariamente retentiva, cultivaban con la mitad del esfuerzo pero lograban el doble de resultados, donde el trabajo de un día equivalía al esfuerzo de diez años de otras personas...

Por lo que se veía ahora, ¡su imaginación había sido demasiado activa!

—¿Solo puedo aumentar mi poder mágico a través de recolecciones en el futuro?

Meng Lei estaba bastante desanimado. Incluso su entusiasmo por arrebatar muertes disminuyó significativamente.

—¿Recolecciones?

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—Incluso con recolecciones, ¿cuánto puede sumar eso?

¡Boom!

Una criatura gigantesca se estrelló contra el suelo, su enorme cuerpo convulsionando violentamente. Al ver que estaba a punto de morir en cualquier momento, Bobby, Millo, Yale y Alison se sacudieron las manos. Había habido una gran compenetración en su trabajo en equipo esta vez, ¡así que habían logrado matar al Cerdo Volador Ardiente!

—¡Ding! Objeto caído descubierto. ¿Lo recogerás?

—¡Sí, recógelo!

—¡Ding! Felicitaciones al anfitrión. ¡Has obtenido el Hechizo de Primer Grado, Anillo de Fuego!

¡Un hechizo de nuevo!

Meng Lei suspiró.

Sin poder mágico, ¿de qué sirve tener tantos hechizos?

—Pequeño Meng Lei, ¿por qué estás tan desanimado? —preguntó Alison un poco sorprendida mientras se acercaba a Meng Lei con un bastón mágico en la mano.

Su impresión era que Meng Lei usualmente era una persona muy animada y muy activa en arrebatar muertes.

¿Por qué estaba tan marchito hoy?

—Alison, ¿es imposible que alguien se convierta en Mago si no tiene talento mágico? —preguntó Meng Lei, quien no podía reconciliarse con el hecho.

—¡Sin talento mágico, por supuesto que es imposible que alguien se convierta en Mago!

Como si esto fuera de esperarse como algo natural, Alison añadió:

—¡Al igual que Bobby y los otros dos, todos ellos provienen de familias bastante impresionantes. Aun así, todavía no pudieron convertirse en Magos precisamente porque no tienen talento mágico!

—El talento mágico es un obstáculo. ¿A cuántas personas ha obstruido y mantenido fuera del gran salón de la magia? —dijo Millo, el hombre musculoso con el hacha gigante. Luego, levantó las cejas y preguntó:

— ¿Qué, tú también deseas convertirte en Mago, pequeño Meng Lei?

—¿No es obvio, Millo? ¿Quién no quiere convertirse en Mago? —bromeó Bobby con una risa.

Yale asintió ligeramente, estando completamente de acuerdo con la declaración. Había tanta gente en el Continente Bóveda del Cielo, y todos deseaban convertirse en Magos. Desafortunadamente, era solo que no tenían ningún talento en magia, ¡así que no era más que soñar despiertos!

Meng Lei soltó un par de risas resignadas y no dijo más.

—¡Sigamos adelante!

—Pequeño Meng Lei, te dejaré la cabeza de la próxima Bestia Mágica. ¡Recuerda tomar la muerte!

—Meng Lei, mi pequeño hermano. Anímate, tienes mucha fuerza física, así que naciste para ser alguien que cultiva el Aura de Batalla. ¡Sé un Guerrero como yo en su lugar, la magia no te queda!

—Jajaja, así es...

El grupo continuó su viaje mientras charlaban y reían. Después de unos días de interacción, la desconfianza que los cuatro tenían hacia Meng Lei había disminuido gradualmente. Su relación también se había vuelto mucho más armoniosa, y se habían familiarizado mutuamente, por lo que ahora podían bromear un poco entre ellos.

Bajo los consejos de Bobby y los demás, el estado de ánimo de Meng Lei mejoró gradualmente. Después de continuar avanzando por unos kilómetros, ¡un rugido que sacudía la tierra repentinamente vino del cielo!

¡Rugido!

¡Las aterradoras ondas sonoras se extendieron hacia afuera como si hubiera explotado una bomba atómica! Era tan fuerte que los oídos de todos zumbaban. ¡Aparecieron expresiones de agonía en sus rostros!

—¿Qué está pasando?

—¿Una Bestia Mágica de alto grado ha salido hacia el límite exterior del bosque?

Todos estaban alarmados y temerosos. Con un rugido tan temible, era muy probable que fuera una Bestia Mágica de alto grado. ¡Con las capacidades de batalla actuales de todos, solo les esperaba la muerte segura si se encontraban con una Bestia Mágica de alto grado!

—¡Miren el cielo! —gritó Bobby de repente.

Los otros levantaron la cabeza al oírlo. Entonces, ¡todos empezaron a temblar como si hubieran visto un fantasma!

En el cielo, a una larga distancia, un behemot aterrador de más de 100 metros de largo estaba suspendido en el aire. ¡Tenía la misma constitución que un Dragón Colosal, alas como las de un águila y la cabeza de un león!

¡Con orejas largas y estrechas y garras afiladas como cuernos de toro, brillaba en dorado por todo su cuerpo. Cubierto de armadura, tenía una constitución aterradora y parecía salvaje y feroz!

Sin embargo, la clave era que a diferencia de otras Bestias Mágicas voladoras, la criatura gigantesca no estaba batiendo sus alas, y aun así podía suspenderse en el aire y volar. ¡Su identidad estaba prácticamente en la punta de la lengua de todos!

—¿Podría ser esa la legendaria Bestia Mágica del Dominio Santo, el Dragón de Llama Dorada? —preguntó Alison con los dientes castañeteando y su cuerpo temblando.

¡Bobby, Millo y Yale también temblaban como hojas. Sus ojos estaban llenos de miedo y alarma!

—¡Un cuerpo de dragón, alas de águila, cabeza de león y la capacidad de volar!

Bobby tragó saliva repetidamente y dijo:

—¡Ese es definitivamente la Bestia Mágica del Dominio Santo, el Dragón de Llama Dorada!

—Oh mi dios dragón, ¿no se supone que las Bestias Mágicas del Dominio Santo deben estar en la región central del Bosque de Bestias Mágicas? ¿Por qué está apareciendo aquí? —preguntó Millo, ¡quien encontraba esto inconcebible!

—¿B-bestia Mágica del Dominio Santo? ¡Oh, Dios mío!

Meng Lei miró fijamente a la criatura gigantesca en el cielo. Incluso su respiración se había vuelto rápida y entrecortada. Había pasado bastante tiempo desde que había llegado al Continente Bóveda del Cielo. ¡En particular, después de pasar los últimos días con Alison y los demás, había escuchado muchas historias entre bastidores sobre este mundo!

Por ejemplo, ¡cómo se categorizaban las capacidades de batalla!

Ya sean Guerreros, Magos u otras razas y Bestias Mágicas, sus capacidades de batalla se categorizaban, en orden ascendente, desde primer grado hasta noveno grado, ¡siendo el primer grado el más débil y el noveno grado el más fuerte!

Un Guerrero de Primer Grado tenía un aumento significativo en fuerza y era ágil y veloz.

¡Un Guerrero de Noveno Grado se movía como un rayo y era capaz de matar a alguien desde lejos!

Y más alto que el noveno grado era una existencia que pertenecía a las leyendas: ¡el Dominio Santo!

Ilusorio y vago, el Dominio Santo era una leyenda dentro de las leyendas. Una existencia del Dominio Santo podía controlar el universo y volar libremente por el cielo. Tenían una vida sin fin e incluso poseían una destructividad que podía devastar el cielo y la tierra...

¡El Dominio Santo!

Esa era una existencia muy por encima de todo lo demás y se encontraba en la cima de la pirámide de formas de vida en el Continente Bóveda del Cielo. Como una cabeza nuclear, ¡era una existencia de significancia estratégica!

Además, como una Bestia Mágica del Dominio Santo, el Dragón de Llama Dorada era un rey entre las Bestias Mágicas. Esta bestia mágica en particular —una combinación del Dragón Colosal, un león y un águila— era una criatura que no era ni una cosa ni la otra. Dada la Sangre de Dragón que corría por sus venas, ¡era considerada una existencia sobresaliente incluso entre las Bestias Mágicas del Dominio Santo!

—¡Miren allá! —exclamó Yale mientras señalaba el cielo.

Meng Lei se volvió a mirar y quedó atónito de inmediato. Frente al masivo Dragón de Llama Dorada había dos pequeños humanos flotando —aunque lo de "pequeños" aquí era solo en relación con el Dragón de Llama Dorada!

¡En realidad eran del mismo tamaño que los humanos ordinarios!

¡Eran un anciano y una adolescente!

El anciano vestía una túnica púrpura de mago, y tenía un rostro sonrosado y una expresión amable. La chica adolescente a su lado tenía unos dieciséis o diecisiete años. Sus ojos brillantes eran vivos y alertas, mientras que sus dientes eran blancos como perlas: ¡parecía como si fuera un hada!

El viento soplaba fuertemente en el aire. Sin embargo, había un escudo protector púrpura alrededor del anciano y la chica adolescente. Los relámpagos serpenteaban en el exterior del escudo. No importaba cuán fuertemente soplara el viento, ¡en realidad no podía mover a la pareja en absoluto!

—¿H-humanos? —balbucearon Alison y los otros tres hombres.

Estaban completamente atónitos. ¡Los Guerreros y Magos Humanos solo podían volar en el cielo como pájaros después de haber alcanzado el nivel del Dominio Santo!

Por supuesto, esto era con la excepción de los Magos del Elemento Viento.

Sin embargo, dado que el anciano y la joven estaban de pie tan orgullosamente en el aire y habían levantado un escudo de relámpagos, ¡definitivamente eran Magos del Dominio Santo del Elemento Trueno!

—Humanos insignificantes, ser tan atrevidos como para provocar al gran Carlos, ¿cuáles son sus intenciones?