Goteando Sangre Para Reclamar La Propiedad, Un Descendiente Irrespetuoso

—¿Un arma divina? ¿Es tan impresionante? —exclamó Meng Lei.

—¿Impresionante? —Ol' Amos estaba un poco desconcertado—. Un arma divina es un arma que solo las deidades de las alturas pueden usar. ¡Tiene un poder incomparable y una fuerza divina que alcanza hasta los cielos y es capaz de destruir el cielo y la tierra!

—En aquel entonces, ya había alcanzado gran maestría con mi cuerpo de Dragón de Fuego, y mi cuerpo físico no era inferior en lo más mínimo al de un Rey Dragón de Fuego de sangre pura. Solo estaba a un paso de atravesar al Reino del Rey Dragón.

—Aun así, fui asesinado por esta lanza que apareció de la nada. ¡Puedes imaginar lo afilada que es esta lanza!

Ol' Amos suspiró suavemente:

—Para matar a un Dominio Santo en su apogeo como si fuera ganado para el matadero, incluso si examinamos todo el Continente Bóveda del Cielo, solo las armas divinas son capaces de poseer tal poder. Por eso, la nombré la Lanza Asesina de Dioses.

—¡Así que realmente es un arma divina!