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Al final, Meng Lei eligió aceptar a la Emperatriz del Infierno de Tres Cabezas mientras acababa con el Emperador Caído.
¡En este universo, nadie había sobrevivido después de patear la cara de Meng Lei!
—¡Este tipo es bastante rico!
Meng Lei revisó el anillo espacial dejado por el Emperador Caído, y quedó satisfecho con los tesoros que contenía.
Después de eso, miró a la Emperatriz del Infierno de Tres Cabezas y dijo:
—Dame tu anillo espacial.
—¡Sí, Maestro!
La Emperatriz del Infierno de Tres Cabezas estaba reacia, pero aun así entregó inmediatamente su anillo espacial.
Meng Lei tomó todo lo que había dentro...
Después de una ronda de recolección, Meng Lei devolvió el anillo espacial a la Emperatriz del Infierno de Tres Cabezas. Ella revisó el anillo con su cognición divina y casi escupió sangre al ver que el anillo estaba casi vacío.
¡Eso fue demasiado cruel!
¡Solo dejó unos pocos Cristales Demoníacos, el resto todo desapareció—eso era lo que haría un tirano malvado!