¡Boom!
Las nubes se reunieron sobre el Planeta Oscuro Cautivo, y el viento comenzó. Relámpagos destellaron, y truenos retumbaron. Los ruidos se propagaron. El humo negro que surgía de las cuevas subterráneas se transformó en demonios. Se elevaron en el aire y se entrelazaron con los relámpagos en el cielo.
—Ese antiguo simio del cielo estrellado no volverá realmente a la vida, ¿verdad?
Observando todo eso de pie en el cielo estrellado, Ye Xuan estaba asombrado.
Pero al mismo tiempo se preparó.
Si ocurría algo no deseado, le diría al Árbol del Mundo que lo sacara de allí de inmediato.
Ming Yu había estado ausente durante unos días.
Sin embargo, acababa de ocurrir un evento imprevisto en el Planeta Oscuro Cautivo.
La energía de ese cuerpo muerto del antiguo simio con tres cabezas y seis brazos que yacía en el núcleo del Planeta Oscuro Cautivo de repente se disparó. Incluso hizo que el clima cambiara.
Esa visión dejó a Ye Xuan en shock.