¡No Te Creo!

Después de que Wei Zipin fuera sacado de la habitación por los paramédicos, el grupo de magnates se sentó para continuar la reunión.

—Maestro Chen, su Agua Espiritual es increíble. La he enviado al laboratorio para algunas pruebas, y me dijeron que el contenido mineral y la calidad del agua no eran diferentes a los del agua normal, sin embargo, tiene efectos curativos milagrosos —exclamó el Calvo Liu golpeando su muslo.

Chen Fan esbozó una leve sonrisa.

El Qi Espiritual no era algo que una máquina en el laboratorio pudiera detectar.

—Maestro Chen, ¿cuánta de esa Agua Espiritual puede producir al día? —preguntó Xu Ao pensativamente.

Para la mayoría de los magnates de la región de Jiang Bei, el mayor atractivo del evento no era solo ver al Maestro Chen sino también la industria de mil millones de yuan que había creado. El Agua Espiritual podría generar más de diez mil millones de yuan al año en beneficio puro, una cifra que tentaría incluso al hombre más rico de la tierra.