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La luz brilló en los ojos de Lu Haixuan. Al final, soltó carcajadas. —Bueno, ya que el Hermano Chen ha tomado su decisión, no insistiré. Sin embargo, quiero que sepas que la oferta de la familia Lu siempre estará abierta para ti.
Li Una-Aguja y la Señorita Jin Yi sacudieron sus cabezas y suspiraron profundamente.
Sin la receta, sería difícil para ellos llegar a un acuerdo con Chen Fan. Aunque las Píldoras Menores de Mejora de Esencia eran un elixir de grado supremo, no era imposible para la Familia Li o el Valle del Dios de la Medicina crearlas por su cuenta.