—Hubo muchos buenos generales, pero solo hubo un Han Xin, el mayor orgullo de nuestra nación.
Era una cita de los Registros del Gran Historiador donde detallaba el comentario del emperador Liu Bang sobre el Dios de la Guerra Han Xin, su Mariscal de Campo. Han Xin nació como un hombre común pero fue capaz de liderar las fuerzas de Liu Bang para barrer toda China y establecer los cimientos de la Gran Dinastía Han. Los registros acuñaron el término "el mayor orgullo de nuestra nación" que se usaba para describir el activo más valioso de un país.
El término se usó para Han Xin, una figura legendaria en la historia china. ¿Qué hacía a Chen Fan igual a tal leyenda? Como las palabras vinieron de uno de los burócratas más respetables del gobierno, su credibilidad fue lo que hizo que el comentario fuera tan increíblemente surreal para otros.
—Nuestro líder piensa demasiado bien de mí —respondió Chen Fan humildemente.