Mientras Chen Fan extendía su Voluntad Divina sobre toda la cima de la montaña, notó que la niebla oscura que anteriormente se cernía sobre el Santuario Susano se había vuelto significativamente más grande. Peor aún, había una amenaza sobrenatural tentadora pero aterradora acechando en la niebla oscura. Lanzó un hechizo que engañaba las mentes de los luchadores, haciéndoles ignorar su situación.
—¿Niebla de Delusión?
Chen Fan no era ajeno a tales trucos ya que era frecuentemente usado por Inmortales Malvados en el universo para controlar a sus súbditos. Era evidente que el Señor Susano era un maestro de la manipulación, sin su influencia, sus súbditos ya habrían arrojado sus armas y huido.
—¡UMMMMM!
Chen Fan pisoteó el suelo y emitió un zumbido que imitaba el sonido de un dragón.