—¿Cómo es eso posible?
Muchos Artistas Marciales y Grandes Maestros japoneses quedaron atónitos por el giro de los acontecimientos. Se quedaron boquiabiertos ante Chen Fan mientras este descendía sobre ellos como un sabio. Caminaba sobre la nada tan naturalmente que la gente empezó a pensar que había escaleras invisibles en el aire. Chen Fan había desafiado la gravedad y las leyes de la física. Tal habilidad solo debería existir en cuentos y leyendas.
Tan impensable era el poder de los Cultivadores del Estado Inmortal que podían levitar mientras caminaban.
—¿Por qué solo veo a Chen Beixuan? ¿Dónde está mi Sensei? ¿Dónde está el Sabio de la Espada? —Kurokawa Sho sintió de repente un escalofrío por la espalda mientras su mente daba vueltas. Finalmente había perdido el control de su estado mental tranquilo y sereno del que siempre se había enorgullecido.
El desarrollo había dejado sin aliento a Erika y los demás.